Ginecología
Los profesionales de iDona nos mantenemos actualizados de los últimos avances de la especialidad, las terapias más novedosas para las patologías ginecológicas, la anticoncepción de última generación y los últimos avances en menopausia.
Potenciamos la medicina preventiva: detección precoz y evaluación de los problemas más comunes de la mujer, como el cáncer de mama, cáncer de útero, cérvix y ovario, además de otros problemas no ginecológicos propios de la mujer, como la depresión, la pérdida de masa ósea y la salud cardiovascular.
Todas las mujeres a partir de los 18 años, o desde que inician las primeras relaciones sexuales, deberían realizarse una revisión cada año.
Las revisiones son fundamentales para:
- Descartar la existencia de patologías del aparato genital femenino y de las mamas.
- Prevenir o diagnosticar de forma precoz el cáncer de útero, ovario o mama con el uso de vacunas.
- Seguimiento del método anticonceptivo elegido.
- Resolver dudas sobre la anticoncepción, la fertilidad o la sexualidad.
Información de Interés: https://laprevencionescosadetodos.com/vph/
Nuestros principales tratamientos y servicios incluyen:
- Planificación familiar.
- Prevención de enfermedades de transmisión sexual.
- Seguimiento de infecciones por el virus del Papiloma Humano.
- Vacunación.
- Patología mamaria.
- Colposcopia.
- Ginecología oncológica.
- Curas especializadas de la mujer menopáusica y premenopáusica.
- Rehabilitación y preservación de la incontinencia urinaria.
- Medicina preventiva.
Asesoramiento reproductivo
El momento en el que una pareja debe acudir a asesorarse sobre su fertilidad es, según diferentes guías, 1 año tras búsqueda de gestación sin éxito hasta los 35ª y 6 meses tras dicha búsqueda por encima de los mismos.
Algunas de las pruebas básicas para diagnosticar un problema de fertilidad son las siguientes:
- Estudio de la reserva ovárica. La fertilidad de la mujer disminuye con la edad y ello se debe a la disminución de su reserva ovárica (las mujeres nacen con una dotación de óvulos que irá disminuyendo a lo largo de la vida) y a la disminución de la calidad de los óvulos (de la que no existe estudio posible, pero se conoce que va ligada a la edad de la mujer). La reserva ovárica puede determinarse mediante una analítica y una ecografía. En la ecografía se realiza un recuento de folículos antrales y en la analítica de sangre, se determinan diferentes hormonas como la FSH, estradiol y la hormona antimuleriana (HAM). Las primeras deben realizarse en la primera fase del ciclo, poco después del inicio de la menstruación, y la HAM puede realizarse en cualquier momento del ciclo.
- Estudio del factor uterino. Éste se realiza también mediante una ecografía con la que se deben descartar malformaciones uterinas, miomas o pólipos endometriales, entre otros, es decir, cualquier patología que pudiera dificultar la implantación de un embrión o el desarrollo de un embarazo con normalidad.
- Estudio de la permeabilidad tubárica mediante histerosalpingografía. Esta prueba es realizada por los radiólogos. Se introduce un contraste radioopaco en el útero rellenando la cavidad y acto seguido las trompas de Falopio hasta la cavidad peritoneal. De esta forma, además de confirmar que las trompas sean permeables, se obtiene una imagen de la cavidad uterina pudiendo descartar anomalías del mismo.
- Seminograma. El estudio del factor masculino. El seminograma permite objetivar la concentración y cantidad total de espermatozoides así como su movilidad y forma.
En cada caso, la necesidad de realizar estas pruebas o de ampliar el estudio será valorado por su médico.