La importancia de la lactancia materna
La lactancia materna es uno de los aspectos más importante tras el embarazo. Y es que, tras el parto, no hay nada más importante que la alimentación del recién nacido. Una alimentación que, como veremos a continuación, se podrá llevar a cabo con todas las garantías necesarias gracias a la lactancia materna.
¿Por qué se recomienda la lactancia materna?
Además de los nutrientes que el recién nacido necesita durante los primeros meses, hay otro factor clave: la hidratación.
Desde este punto de vista, la lactancia materna es fundamental. La principal razón es que el 88% de la leche materna está compuesta por agua. Esto hace que los riñones del bebé puedan funcionar a la perfección sin tener que ingerir bebidas adicionales.
Beneficios desde el punto de vista de la madre
Siempre se habla de los beneficios que la lactancia materna tiene para el más pequeño de la casa. Sin embargo, también hay que tener en cuenta que este proceso es vital para la madre tal y como vamos a desarrollar a continuación.
- Tras el parto puede ser habitual en más de un caso que la madre sufra ciertas hemorragias. Aunque éstas no tienen por qué ser graves, es mejor prevenirlas. Algo que se puede lograr mediante la lactancia. Esto es así porque gracias a ella el útero se va a contraer más rápidamente.
- El embarazo puede ser un proceso complicado para la madre en muchos sentidos. Uno de ellos es la ganancia de peso. Sin embargo, la lactancia materna va a contribuir de manera decisiva a que el exceso de grasa corporal de la madre se elimine. De ese modo, aunque la pérdida de peso está relacionada con muchos factores, uno de ellos, sin lugar a dudas es el de la retención de grasa.
- Cuando una mujer da a luz, en la inmensa mayoría de casos las complicaciones parecen multiplicarse. El cambio de vida es radical y la adaptación no siempre es sencilla. Por eso puede ser importante que algunos detalles como que el bebé tenga siempre disponible su alimento puede ser interesante. Esto se logra gracias a la lactancia materna, ya que en cualquier momento la madre podrá amamantar al recién nacido.
Beneficios de la lactancia materna para el bebé
Pero claro, sin lugar a dudas, ni que decir tiene que el bebé es el principal beneficiado de todo este proceso. De hecho si te queda alguna duda, presta atención a los hechos que vamos a exponer a continuación.
- La leche materna es mucho más fácil de digerir que una leche de fórmula. Además, desde un punto de vista mucho más técnico, se puede decir que la leche materna es un fluido de los que se pueden considerar como vivo. Esto hace que a lo largo de los primeros meses de la vida del bebé la leche se adapte siempre a sus necesidades.
- El desarrollo maxilofacial a estas edades tiene que ser óptimo. Este desarrollo se puede potenciar de una manera mucho más eficiente gracias a lactancia materna. Eso es así ya que el hecho de mamar hace que sean muchos más los músculos maxilofaciales los que se ven implicados. Esto no sucede así si lo que se hace es tomar la leche de un biberón.
- Como no puede ser de otro modo, las posibles manipulaciones de la leche de fórmula pueden conllevar distintos trastornos digestivos en el bebé. Esto es algo que no sucede de ninguna manera con la lactancia materna. La falta de manipulación y la presencia de únicamente elementos naturales hace que, salvo en algunos casos extremos, el bebé la tolere a la perfección.
Antes de terminar, hay que decir que en todo este proceso la paciencia juega un papel fundamental. Más que nada porque son muchas las mujeres que pueden perder parte de su autoestima al no poder dar su propia leche al bebé en los primeros días.
Como todo proceso natural, este lleva su tiempo. No todas las mujeres tienen la misma capacidad y no todos los recién nacidos responden del mismo modo. Eso sí, sea como fuere, lo cierto es que insistiendo se logrará que este proceso sea todo un éxito con todos los beneficios que ello conlleva.